INSTITUTO PADRE SUÁREZ
El Instituto Histórico Padre Suárez fue fundado en 1845 por la Ley Pidal bajo el nombre de Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Granada fue el primer y único instituto de la provincia durante casi un siglo. Designado como de primera categoría ya que estaba adscrito a una universidad, en concreto a la Universidad de Granada, por sus aulas han pasado alumnos ilustres entre los que destacan Federico García Lorca, Francisco Ayala, Ángel Ganivet, Elena Martín Vivaldi o la primera catedrática en Ciencias de España, Asunción Linares.
El Instituto de Enseñanza Secundaria Padre Suárez es el más antiguo de Granada y su solera, tanto académica como arquitectónica, domina una de las principales vías urbanas de nuestra capital, la Gran Vía, pues se encuentra en la cabecera del eje central que atraviesa la ciudad de norte a sur y rodeado de monumentos tan emblemáticos como la Puerta de Elvira, el Hospital Real o la antigua Escuela Normal, hoy sede de la Delegación de Educación.
La Enseñanza Secundaria, tal como la conocemos en la actualidad, comenzó en 1845 con la Ley Pidal, que segregó de la Universidad a la entonces llamada Segunda Enseñanza. El Instituto, cuyo primer director será D. Manuel Rodríguez, se instala -según unos- en los locales de la Facultad de Derecho o en una casa situada frente a la Universidad -según otros-, pero pronto se pondrá en evidencia la necesidad de una mejor ubicación. En 1849 se traslada al edificio de la calle San Jerónimo, Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, que desde el primer momento resulta desafortunada por la falta de espacio y el ruido del cercano cuartel de Infantería.
La polémica y las dificultades continúan durante muchos años, hasta que la figura de D. Rafael García Álvarez, providencial para la historia del Centro, empieza a cobrar protagonismo. Este ilustre catedrático, al que debemos también la existencia de nuestro Museo de Ciencias, desempeñó las tareas de la Dirección desde 1868 a 1874, secundado por su amigo y colaborador D. Pedro Arozamena, Catedrático de Mitología y después de Geografía e Historia, junto al que durante años había luchando por la mejora y modernización del Instituto. Debido a sus ideas liberales y darwinistas, fue cesado de su cargo durante la Restauración.
En 1875 el Instituto comenzará a ocupar también parte del edificio próximo, antiguo palacio de Los Salcedo, Facultad de Farmacia en su momento, y que hoy alberga el Real Conservatorio de Música “Victoria Eugenia”. Los numerosos conflictos que había pendientes con el Real Colegio de San Bartolomé y Santiago se solucionan en 1893 mediante una Real Orden que permite la devolución de los Gabinetes y la Biblioteca a propiedad del Instituto.
CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO EDIFICIO DEL INSTITUTO. PROMOTORES.
La llegada del siglo XX marca una etapa fundamental para la historia del Instituto. Declarada la ruina del edificio de la calle San Jerónimo, diversas instituciones acuden en ayuda ofreciendo locales para las aulas, pero la necesidad de construir un edificio ad hoc se hace evidente. Comienza así el calvario del papeleo y las horas de pasillo. Al fin el Ayuntamiento cede los terrenos, pero inexplicablemente la primera subasta para la adjudicación de las obras, realizada en 1903, queda desierta, así como las dos siguientes. La prensa local cubre ampliamente la polémica, que dura hasta la visita del Rey Alfonso XIII, en 1904. Entonces se coloca la primera piedra, literalmente en el aire pues aún no hay concesión de obras. Estas comienzan por fin y tras no pocos problemas y dilaciones el edificio se ocupa el 10 de enero de 1918, aunque las obras no se dan por terminadas hasta 1923.
Dos figuras fueron claves para finiquitar la construcción del edificio; la primera de ellas es el político granadino D. Natalio Rivas, que tuvo una gran importancia en la primera mitad del siglo XX. Aunque su carrera se desarrolló sobre todo en Madrid, nunca dejó de lado los intereses de su patria chica, y se interesó activamente por la financiación y los permisos necesarios. La otra personalidad a la que nos referimos es el rey Alfonso XIII, cuya su sola presencia en Granada bastó para materializar el comienzo de las obras. Para recordar ambos personajes quedan en el vestíbulo sendas placas conmemorativas.
El Instituto pasa a denominarse Padre Suárez el trece de febrero de 1934, a propuesta del Claustro de once de enero de 1934, presidido por el director D. Manuel Calderón Jiménez. Desde entonces, el Día del Padre Suárez se celebra en esta fecha (13 de febrero) con un solemne acto académico en el que se entona el himno del Instituto.
La figura del jesuita Francisco Suárez es una de las personalidades más ilustres que ha visto la luz en Granada. Nacido en esta ciudad en 1548, murió en Lisboa en 1617.
Ingresó en la Compañía de Jesús en Salamanca donde estudió filosofía y teología. Enseñó filosofía en Ávila y Segovia, y teología en Ávila, Segovia, Valladolid, Roma, Alcalá, Salamanca y Coimbra. El Padre Suárez, provincial de los jesuitas, sostuvo una dura polémica con Santa Teresa, por él calificada de fémina inquieta y andariega, que le llevó a confinarla en Toledo.
Sus escritos se caracterizan por la profundidad, penetración y claridad de expresión, y atestiguan su excepcional conocimiento de los Padres de la Iglesia y de los escritores heréticos, así como de los eclesiásticos. Bossuet decía que los escritos de Suárez contenían la totalidad de la Filosofía Escolástica; Werner afirma que si Suárez no es el primer teólogo de su tiempo, sí está entre los primeros; y Mackintosh lo considera uno de los fundadores del derecho internacional
El 19 de febrero de 2018 el Instituto Padre Suárez fue distinguido como Instituto Histórico Educativo de Andalucía, reconocimiento que coincidió con los actos de celebración del Centenario del edificio durante el curso 2017/2018.
En 2019 la Comisión de Honores y Distinciones del Excelentísimo Ayuntamiento de Granada entregó la distinción «Granada de Oro» al Instituto Histórico Padre Suárez. Una distinción con la que el Ayuntamiento de Granada lo reconoce como centro de referencia en la difusión de la cultura y educación granadinas. En 2020 celebramos el 175 aniversario de su fundación, la riqueza del pasado debe hacernos sentir un legítimo orgullo a todos los que integramos la comunidad educativa del IES «Padre Suárez» pero, al mismo tiempo, nos ha de servir de estímulo para procurar estar a la altura de los que nos precedieron y lograr que el Instituto siga mejorando día a día y año tras año.
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Todas las fotografías son de Francisco Pelegrina López
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