ABADÍA DE MELK - Austria

ABADÍA DE MELK

Estilo: Barroco

Época: Siglo XVIII

Lugar: MELK (Austria)

Hacia finales del siglo XVII y principios del XVIII una ola de arte italiano invade las regiones del Sacro Imperio Romano Germánico; el mundo del Danubio olvida la pesadilla de las guerras; Praga y Viena se convierten en las capitales del arte barroco europeo.

Prandtauer y Munggenast, los maestros del valle del Danubio, crean fastuosos conjuntos conventuales, entre los que es famosísimo el monasterio benedictino de Melk, a 85 km de Viena, edificado entre 1709 y 1711.

En las construcciones se pone inmediatamente de manifiesto el espíritu de la Iglesia vencedora de la Reforma protestante. Revive así a través del énfasis barroco y del preciosismo rococó, el impulso místico del Medievo. Y tal vez no es casual el que estas grandiosas construcciones (como acontece con la Badía de Ottobeuren), dominando un paisaje no menos grandioso y exuberante, pueden enlazar con ejemplos antiguos de arquitectura monástica, con una particular estructura invariable y con grandiosidad un tanto pesada, de acuerdo siempre con el paisaje que delimitan.

La Abadía de Melk es de severa planta longitudinal y desconoce, especialmente en lo que se refiere a la cobertura, las “invenciones” audaces. Sin embargo, los frescos de las bóvedas tienden a superar los límites del espacio arquitectónico y crean en el interior una impresión de infinito. La fachada presenta elementos barrocos (Líneas quebradas, aristas agudas) con influencia de Oriente (cúpula de bulbo).